Día del Sol y día para regresar al Sol.

El domingo es mi día favorito de la semana. Y se resume en dos palabras mi felicidad: bicicleta y amigos. Es todo.

Este regreso al sol precede de un año donde he conocido un muchos (muuuuuchos) amigos nuevos, he reconectado con algunos otros que estaban ahí pero ahora frecuento más y por último, los que siempre están, los que me conocen hasta el lado menos luminoso.

Mis semanas se llenan de sus palabras, de ideas, de mensajes que llegan de apenas un par de cuadras de distancia hasta latitudes que separan algunos kilómetros;  Austria, Inglaterra, Iztapalapa, Dubai, dos tres regiones de EU, Canadá,  Argentina, El Salvador, Eslovenia (Sí Iztapalapa es otro país y por la calidad de sus habitantes y chingon de sus historias cabe perfecto en esa lista) ¿En qué pinche momento el universo se hizo así de accesible?

Quería dejar esto hoy acá, un ancla para recordar que siempre es más fácil, divertido y rápido hacerlo with a little help of my friends. Pedir ayuda, acompañarme, saberme vulnerable y no por ello, menos fuerte.

 

¡Hola 40 años viva! Me encuentras ligera, con sueños recién estrenados, sin expectativas y chingos de ganas de que me pueda divertir con lo que sea que invente. Desde esto, que a mis 40 viva, he logrado construir.

Escribo esto desde mi sillón del estudio con mi perra negra al lado roncando chistoso, música, A. está en el cuarto de al lado arreglando mi casita y lo escucho cantando, sonrío, en espera de mi familia para comer juntos, con aroma a flores, con amigos por venir a la noche para poner música y tomar chelas, con un chingo de ventanas abiertas en la computadora que significan nuevos planes, vestida en un atuendo que me hace sentir perramente guapilla, segura y con miedo pero cierta que lo usaré como gasolina, bien-pinche-contenta y con tenis.

Nada salió como lo tenía previsto y es mejor de lo que hubiera deseado.