16.6.20

Manifiesto para ser

El 20-20 como el 20-19 como el 20-18... particularmente complicados.
Esto más que maratón ya lo veo como el camino.

A veces me explico que es el camino que pasa por tomar las riendas de mi vida.
A veces solo me consuelo.
A veces solo camino en forma autómata.

En todas esas variantes está muy consciente "ser", estar, tratar de navegar en presente y con lo que tengo.
Una especie de improvisación de la existencia con lo que se tiene a mano sin ambicionar más.
Esta mañana confesé a mi amigo B. que me gustaría poner de cargo en mis tarjetas de presentación "Resuelvo problemas".
Se resolver.
Hoy no se cómo pero creo que se.

Tengo ya algunos años escribiendo un manifiesto, lo cambio cuando lo necesito.
Hoy 16 de junio de 2020 es esta versión a la que me aferro como velero en tormenta a mar abierto.

🔸🔸🔸🔸*MANIFIESTO PARA S E R*🔸🔸🔸🔸

Quiero ser y decir verdad desde el sentir y la razón.

Al despertar deseo que mi primer emoción sea ligera para iniciar la mañana.
Aspiro a lo sencillo, 
Forjo mi criterio con cada inhalación
para juzgar lo que me hace bien o mal.
Deseo que el universo me rodee
de gentileza, inteligencia y bondad sin mesura.
Vivo en el instante, observo, trato de entender este momento.
Renazco en cada momento de consciencia
y soy capaz de modificar lo que deseo confiada 
que el universo me lo dará con solo pedirlo claramente.

Soy mi historia y agradezco mi pasado. 
No me juzgo en él desde el presente.
No culpo de traición a los demás por no pensar igual que yo.
Entiendo al perdón como un signo de grandeza.
Reconozco la vileza que produce la venganza.
El fracaso es una bendición más, 
cuando persevero, tan solo es el fijador que requiere un aprendizaje nuevo.

Quiero a la gente que me quiere.
Quiero vivir historias con finales felices.
Vivo con empatía y otredad. 
También soy los otros.
Soy paciencia que todo alcanza.
Aprendo suavemente a ser. 

Si vuelan las aves de la tristeza y pasan por mi cabeza, 
dejaré que ronde la parvada pero evitaré que hagan un nido en mi cabello. 
Me reconozco en el miedo cuando aparece 
y tengo la fortaleza para confrontarlo.
Si ofendo a alguien, quiero valor para disculparme.
Si me duele no quiero que lastime. 
Quiero dolor que me enseñe y florezca sabiduría.
Si me lastiman, quiero perdonar.

Creo en mi destino y abrazo mi camino. 
Sé que lo que vivo es perfecto 
y cada instante es un paso más del proceso 
que el universo me tiene ya designado. 
Aún cuando me rodee la obscuridad más profunda. 
Mi fe brilla radiante, sin sombra y es capaz de atravesar tinieblas. 
Acepto la enormidad y convierto mi llama en un templo de fuego y agua.

Ser amor.
Ser paciencia.
Ser perdón. 
Ser esperanza cierta.
Ser humildad. 
Ser fortaleza.
Ser comunicación.
Ser bondad y gentileza.
Ser disciplina.
Ser enormidad.
Ser ubicuidad.
Ser inteligencia.
Ser energía de cambio.

Cada acto me rescata desde el amor 
y así la paz me acompaña siempre.
Que así sea. 

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