La puerta estará abierta toda la noche.
Conozco el peligro.
Mis sueños ni siquiera se han cumplido.
Acepto la enormidad.
Soy grande, soy gigante.
Veo el miedo
Lo reconozco
Sé lo que me espera.
Un cigarro en la boca.
Dura apenas un instante encendido,
antes de que comience la tormenta.
Dura un instante.
Transforma lo que hiere.
Le da igual tu miedo.
Todos somos lo mismo.
Todo el mundo me ama.
Todo el mundo me desea.
Todo el mundo me detesta.
Pero a mi me da igual.
Me da igual la gente.
Memorizo tu cara.
Memorizo tu piel.
Embalsamo tu recuerdo.
Nací junto al bosque y ahí te entierro.
Por mi forma de andar,
esta noche,
esta noche,
es mi última noche.
Contigo.
Conmigo.
Es nuestra última noche.
Lloverá.
Sobre ti.
Sobre mi.
La corriente se lleva todo.
Quién te curará todo el vacío.
Lloverá.
Mi templo se llena de agua y fuego.
Llegó el final, estoy cansada, ya no puedo más.
Perdonen mi apariencia.
Es como tiene que ser.
Eminente.
Preciso.
Forzado.
Perfecto.
Sonrío y voy muriendo.
Es tu última noche.
Es mi última noche.
Es un diluvio sin final.
Tengo frío.
Quiero más.
Aunque me resista.
Lloverá sobre mi.
Ya no hay techos.
No hay ternura.
No es fácil tras la tormenta seguir de pie.
Quiero más.
Lloverá.
Mi torre se derrumba.
Las golondrinas se ahogan.
Vomitaré todas las flores que no recibí.
Quiero más.
Un sepulcro también para los anhelos.
Es preciso.
Sonrío y lloro.
Si sobrevivo construiré sobre las ruinas.
Llenaré las grietas con oro.
Sobre el olvido.
En la tormenta.
En el inmenso diluvio que no termina.
Voy a quedarme aquí.
No voy a perder el tiempo.
Quiero perder el tiempo.
Suspendida en el tiempo.
Todo me parece un sueño.
Estoy dormida.
Volveré a nacer.
Quiero despertar.
Bienvenidos a mi casa.
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