22.6.15

"Los cínicos no sirven para este oficio"

..A veces se habla de la crisis de la literatura, y ésta está determinada no por la crisis de los escritores, sino por la crisis de los lectores. Si el lector no se pone al nivel de la gran literatura no puede existir. Ésta es la lección que aprendí de la filosofía de John Berger, una lección que me tomé muy a pecho para comprender el mundo.  
De todos modos, mientras se dé una participación tan numerosa en una velada como la de hoy, la literatura y el arte no podrán morir. La literatura sigue viva todavía porque todos somos creadores. Cada vez más, nos encontramos ante el hecho de que cada obra de arte, cada obra literaria es una creación colectiva. En tiempos de Herodoto o de Tucídides, era posible que aparecieran individualidades  únicas como las suyas porque trabajaban en un campo vacío. Pero todos nosotros tenemos una mente y una imaginación cada vez más creativas, porque leemos mucho antes de escribir, vemos mucho antes de pintar. 
En nuestra mente existe una inmensa interacción entre lo que a veces es percibido de forma inconsciente -e influye sin embargo en nuestra fantasía-, en nuestro modo de observar el mundo y nuestra creatividad, hasta el punto en que cada vez se hace más difícil trazar una línea que delimite lo que nos pertenece y lo que perteneces a la imaginación, a los descubrimientos y a las creaciones de los demás. Estamos llegando a una situación en que el acto de creación es una conquista colectiva, que llevará el nombre de alguien, pero en que encontramos cada vez con mayor frecuencia la participación de los demás...
-Ryszard Kapuścińsky

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