26.10.09

Cotton Candy & Storm bitterness

Sugar princess...
Desearía saber que poseo en mi al menos la mitad de la felicidad que Audry tiene cuando algo dulce llega a su boca. La belleza infantil, mi gran talón de Aquiles. Su mamá no celebró mucho que le compré un arsenal de calaveritas de azúcar y calabazas de chocolate.


***
En contraste pueden leer esto.
Me gustan las entradas donde se contrastan vivencias.
Gran artículo, terribles historias pero es peor realidad no concerlas.

They try to be invisible, but really they already are.


No hay comentarios: