11.00 a.m. desde la barra de la cocina:
A.: ¡No se le puede pedir más a la vida!, leo mis periódicos,
tomo café, voy a comer chilaquiles caseros y desde aquí te veo
trabajando para mi, ¡todo un padre de familia mexicano!...
O. mayor: ¡No me haces gracia!, deja esos periódicos y ven a ayudarme.
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1 comentario:
Ja... sería estupendo hacer anecdotarios domingueros, el pasado domingo, precisamente, fui yo quien se quedó limpiando las cosas para "recibir" a las visitas. Odiaba el domingo, sobre todo cuando mis papás querían ir a misa de 2 de la tarde y yo sólo quería ver fútbol americano... bendita independencia.
Saludos
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