12.8.08

Reporte de la primera noche: La felicidad melancólica

Reporte de la primera noche; ese fue el título del mail que me mandaron los nuevos dueños de mi perra de litio. Me contaron a de detalle que fue lo que sucedió la noche de ayer, endemoniado lunes. Una lista detallada desde que salimos con lágrima Remmy de su departamento para entregárselas hasta esta mañana, me tranquilizó lo que leí. Finalmente le encontramos familia a Tab. Estoy llena de felicidad melancólica, que en éste caso es ese sentimiento que te da cuando tienes una tristeza profunda que se emplasta ilógicamente con la felicidad ajena y a su vez ausente para mi.

Hoy no quiero llegar a mi casa, no va a estar la perra que me ladró durante casi tres meses. Tab, encontró casa y no cualquier casa, encontró el lugar perfecto.
Que las fotos hablen mejor, una selección de los últimos días, yo ando tirada al drama feliz:

En el carro


En la sala


*la voy a ignorar a ver si así me deja
de tomar fotos*


*neta, ya, párale con la camarita...*

*¡no foto!*

*¡BASTA!, ¡me tienes harta!, odio foto con flais*

Divas en la cama con buenas lecturas

... y el día siguiente

Los orgullosos padres:

The long and winding road

3 comentarios:

José Luis Leyva dijo...

Por qué la regalaste?

Olga Fabila dijo...

Yo solo tenía prestada a Tab. en lo que le encontraba casa.

Falma Telemna dijo...

yo te entiendo perfectamente.
La Mich también se fue, se fue al único lugar en el que podría ser medianamente feliz, mi querida anciana de 12 añotes de edad(que en tiempo humano andaría rondando los 80 y tantos): la casa de mi hermano.

Ella aúlla por las noches, la Duda, aúlla por las noches y yo, aúllo todo el día, Duda y yo la extrañamos, pero al menos yo sé, que es el único lugar en el que puede acabar su vida tranquila, sin que la Duda la mate en algún momento de locura (de esos que tiene tanto) y evitando a mi madre un momento de ira descontrolada que seguro para todos acabaría mal.
Mientras, mi hermano trata de hacerla feliz, la Mich siempre fue su adoración.