Hay que vaciar los cajones viejos.

Hay que dejar el espacio libre.

F I N

La inocencia

He divagado mucho en qué es la inocencia, la pubertad, la juventud... vaya las etapas iniciales, cuál es la característica primordial que las define. Y he concuído, por ahora, que las etapas iniciales de la vida son lo que son por nuestra falta de ACERVO. 

Y de ahí que esas desiciones inicales sean tan relevantes, cuidar la primera infancia, procurarle a los que crecen un entorno enriquecedor porque después eso será nuestro primer marco referencial para construir las siguientes etapas...

Y saben, el mío está lleno de fantasía, abrazos, cariño, animalitos, comida buena, sana y muy mexicana, llena de amigos nuevos, de poca cosa y experiencia que temer...

:)

Ahora que doy clase brinco mucho a quién fui, me doy cuenta que mis elecciones de ahora son producto de esa infancia llena de buenas experiencias, de un par de cuidadores que me procuraron un entorno delicioso, al que regreso y sigo alimentando, de ahí, tal vez que siga siendo un lugar inmensamente feliz los libros infantiles, la animación, los chistes bobos, los juegos, resolver la vida con esa inocencia propia de no tener un acervo, aunque ahora sí lo tenga.

Tal vez, solo taaaaaaaal vez esa es la respuesta de qué es ligereza ¿no creen?

Note to self: just say no and keep moving

Ritmo: Ese jaloneo propio de dar y recibir que se vuelve incontables veces en un: quién da más. Soy absolutamente rebelde para adaptarme a las "advertencias" de que por mi falta de compas me dejarán o "perderán el interés" así acaban de decirme hace un instante: Me acoplo a tu ritmo pero puede que pierda el interés.

Yo le muestro la puerta, siga por acá, no se preocupe, llévese lo que desee, deme la llave, gracias, yo cierro por dentro. Siempre por dentro.

Una amiga que está desaparecida desde enero sin dejar explicación por su ausencia repetía mucho una frase:  Solo lo que es verdadero permanece.
No sé cuántas veces he pensado y de cuántas formas esa idea. Qué es verdad, qué implica permanecer, cómo lo mides, contra qué lo comparas, imagino las respuestas de Silvana y sé que mi imaginación nunca volará a los sitios que bricaba la de ella. ¿Qué será de Silvana? Siento esa ligereza que la caracteriza, ese criterio específico de dejar que mi intuición mande. Una parte de mi desea pensar que esa desconexión es una de sus ideas. La imagino haciendo pan y viendo cómo florece el verano en Suiza, deseo igual que todos los que vivimos su inesperada ausencia que esté bien...

Piensas demasiado, no racionalices, eres muy exigente, sabes lo que quieres... y este estoicismo nuevo que ahora domino con una gracia envidiable. La intuición se curtió y mi ritmo puede ir fuera de compás de los demás pero no he parado de ir a mi ritmo. 

Noches como esta respiro el silencio del concierto que pongo a volúmen majadero y me dejo ir en las lertas a su ritmo. Hoy es Radiohead, banda que de-tes-to hasta que esto pasa de nuevo y me reencuetro con la secuencia perfecta que se hace en sus acordes en vivo o sus discos perfectamente diseñados para con cada canción ser una unidad. Esta banda no funciona por canciones, funciona en conjunto. La voz de Thom York me lleva a esa noche que acababa de comprarme The eraser. Dormía en la cama prestada de mi primita en Jersey y como siempre con las camas prestadas con mi altura de jirafa hice maniobras raras para caber en ella, como Alicia cuando come hongos y queda atorada en la casa del conejo.
Yo, pies flotantes en ese cuarto brutalmente rosa, desproporcionada, sintíendome una muñequita de la colección, ahí yo, un juguete más en ese cuarto de niña, escuchando y arrullándome en un invierno frío como pocos mientras veía en mi reino rosa prestado nevar a través de la ventana.

Estar fuera de mi ritmo es la peor traición que me he recetado. Un no negociable que ahora veo con brutal claridad. Este día termina, la perra negra a mi costado descansando con la paz inmensa que veo que crece en ella hace ya algunos meses. Adora el sillón, tiene hasta su postura favorita para dormir, pies estirados y la cabeza relajada en el descansa brazo, cual buena pitt parece sonreír cuando duerme. En ella me veo estas noches sencillas donde el ritmo exacto nos cobijó, los pequeños pasos diarios nos llevan adelante y confío que seguir en este trajín sin expectativas pero en constante movimiento nos lleve al lugar que ni si quiera sabemos que deseamos, ese andar en el camino amarillo con mis zapatillas brillantes rojas que seguro me llevarán a Oz, a ese sitio que siempre estuvo en mi, en donde descubriré que el camino es el destino y por eso más vale seguir a trote constante, seguir, caminar y disfrutarlo, porque ningún día se va a repetir y en ningúno seré nuevamente la que fui hoy.

Otro día, sigo respirando, lo noto, gracias instante.

Un lugar al que voy de improvisada

Mientras escribo esto suena.

No logro recordar, no sé cuánto tiempo o cuál había sido mi última visita. Lo intento y pienso que tal vez fue en la villa del hotelazo aquel con la familia del amigo que me llevó de agregada porque les sobraba un lugar y todos lo batearon menos yo. Recuerdo que después ese hombre engordó y le causaba mucho pudor su sobrepeso. Para esconderlo usaba una faja color piel abajo de sus camisas Prada que le provocaban sudar y también sufría por eso. Era un ciclo idiota gordura-faja-sudor inquebrantable.

Tal fue vez antes, con mis primos paternos y ese tío al que ya ni le hablamos y que también me llevó porque sobraba un lugar... Chance alguna de esas fue la última.

Esta vez fueron solo 3 días, de pisa y corre dicen. Y qué creen, también fui porque sobraba un lugar y para llevar a mi mamá con su hermana a que se distrajera aunque fuera un par de días.

Estuve malabareando entre juntas, trabajo y tratar de estar en los horarios con menos gente para aprovechar la alberca de proporciones bíblicas (En mi mente todo lo bíblico es exagerado). El aire pesado y caliente, el ruido a mar y disfrutar el cambio de panorama que en esta era pandémicas es un lujo.

Mi última parada antes de manejar de vuelta fue Beto Godoy, y cual buen destino pandémico: vacío.
Éramos a lo mucho 3 mesas ocupadas en un horizonte infinito de mesitas azules. Un sentimiento entre nostálgico y afortunada de poder estar ahí. Después de los protocolos de limpieza, comencé a sentir que me llegaban un kilo de recuerdos, pedí un cenicero, esa era la misión improvisada de mi escapada a la playa: Lograr ir a ese restaurante a robarme un cenicero de barro con la marca.
Mi robo tenía 3 propósitos:

Impro 1. Es la primera vez en mi vida que fumo frente a mi mamá y me quedaba un cigarro vivo. Estoy explotando mi mal hábito porque se que no se va a repetir, es una licencia con fecha de caducidad, francamente no me siento cómoda fumando frente a mis viejos. Sin embargo, admito que me gusta mi voz ronca.

Impro 2. Antes tuve un cenicero de Beto Godoy, lo quebré en un OLGA (calificativo de torpeza provocada por mi necedad de aventarme a todo lo que se me pone enfrente y deriva en más de un instante desafortunado... o no).
Aquella y ésta vez fueron objetos robados.
Ese cenicero conmemoraba la primera vez que me enamoré de alguien y me fui de parranda a Barra Vieja con él separándonos del grupo sin decirle nada a los demás, día de hamaca, traje de baño, pescado, chelas y besos. Recuerdazo...

Impro 3. Recordar la escapada a esa playa cercana de Barra Viaja con la Jajahuata y Robin. Sin duda, uno de los mejores viajes de mi vida. Todo salió bien; hasta lo que salió mal. Cada instante de ese viaje está grabado en mi cabeza, salimos un día antes por ocurrencia y cada paso era una desición nueva, nada de planes, todo con un timming inmaculado. Cruzar el lago para llegar a la playa, la fogata con cocos secos, el aroma delicioso, acampar, la lluvia, las tortuguitas desovando, la risa, las arañas en las flores de terciopelo. Todo fue simplemente perfecto.

Dejé este texto reposando 6 meses. Apenas en esta línea lo retomo. Curiosos los tiempos del aquí y ahora. Me queda claro que esto va de recordame que los lugares inesperados son escapes de la intuición. Intentar planear tanto en años pasados fue una idea segura pero limítrofe, definitivamente alejadísima de mi naturaleza. La vida con rueditas de entrenamiento. Tener intención por el momento me basta. Toca acomodar, valerse de lo que sé, averiguar lo que no, preguntar, juntarse con las personas correctas para mi, soltar el equipaje innecesario, chingos de cariño, buenas intenciones, lealtad, tener espacios para estar en silecio, entender la impermanencia y que todo puede desaparecer en un istante y está bien. Escuchar y escucharme.

Lo incalculado: ese latir a galope, el golpe seco en el pavimento caliente, saber que algo que observo tiene muchas explicaciones que ni siquiera entiendo, la profunda incertidumbre, el rechazo, esa ráfaga de granizo que cada año aturde al inicio de la temporada de lluvia, la nada.

Por cierto de nada, ya dejé de fumar hace un mes. El único fix que a veces me estoy dando es con el aroma de un fumadorzaso que me cae rebien aunque es medio Mula.
Improvisadora con intención, bye bye rueditas de entrenamiento, quédense en tapanco de las cosas que uso poco o me da miedo aún despedirme de ellas antes de donarlas.

Día del Sol y día para regresar al Sol.

El domingo es mi día favorito de la semana. Y se resume en dos palabras mi felicidad: bicicleta y amigos. Es todo.

Este regreso al sol precede de un año donde he conocido un muchos (muuuuuchos) amigos nuevos, he reconectado con algunos otros que estaban ahí pero ahora frecuento más y por último, los que siempre están, los que me conocen hasta el lado menos luminoso.

Mis semanas se llenan de sus palabras, de ideas, de mensajes que llegan de apenas un par de cuadras de distancia hasta latitudes que separan algunos kilómetros;  Austria, Inglaterra, Iztapalapa, Dubai, dos tres regiones de EU, Canadá,  Argentina, El Salvador, Eslovenia (Sí Iztapalapa es otro país y por la calidad de sus habitantes y chingon de sus historias cabe perfecto en esa lista) ¿En qué pinche momento el universo se hizo así de accesible?

Quería dejar esto hoy acá, un ancla para recordar que siempre es más fácil, divertido y rápido hacerlo with a little help of my friends. Pedir ayuda, acompañarme, saberme vulnerable y no por ello, menos fuerte.

 

¡Hola 40 años viva! Me encuentras ligera, con sueños recién estrenados, sin expectativas y chingos de ganas de que me pueda divertir con lo que sea que invente. Desde esto, que a mis 40 viva, he logrado construir.

Escribo esto desde mi sillón del estudio con mi perra negra al lado roncando chistoso, música, A. está en el cuarto de al lado arreglando mi casita y lo escucho cantando, sonrío, en espera de mi familia para comer juntos, con aroma a flores, con amigos por venir a la noche para poner música y tomar chelas, con un chingo de ventanas abiertas en la computadora que significan nuevos planes, vestida en un atuendo que me hace sentir perramente guapilla, segura y con miedo pero cierta que lo usaré como gasolina, bien-pinche-contenta y con tenis.

Nada salió como lo tenía previsto y es mejor de lo que hubiera deseado.

Camas flotantes

Carta abierta a C.

Hay combinaciones que nunca deberían existir. Cama y flotar / ahogarse, es una de ellas.
A veces pienso en nosotras y que tal vez nunca debimos combinar. 

Lleva días insistiendo el shuffle que debo escuchar a Fito Páez y vuelvo a ti como un maremoto, sin duda en mi cabeza a esa música suenas tú, no trova, no la Gusana Ciega, no esos cánticos litúrgicos que te llegué a escuchar entonar, NO, tú eres una mezcla entre rock y pop con letras brutales. Una melena que se agita sin mucho orden al acorde de una banda perfectamente sonorizada. Una voz con acento sudaca, sofisticada, rasposa y dulce al mismo tiempo.
Una falda larga, un cabello de colores que nunca se apaga.

La canción que más he oído en estos días es Al lado del camino. No dejo de pensar con la letra en ti y como en los últimos años parecía que íbamos en caminos diferentes. Tal vez siempre fuimos en senderos diferentes, tal vez no y solo estamos en distintos kilómetros por el momento. Ya me hice a la idea lo absurdo que es intentar planear sabes, por el momento no tengo ni la menor idea de porqué hacerlo es mejor que no hacerlo y solo flotar, navegar, fluir.
Tal vez te encuentre de nuevo, tal vez no.

No sé cómo se convive con lo que es y no es al mismo tiempo. 

Pero aquí estoy. 

Esta noche deseo contarte con todos los matices del gris y al mismo tiempo no quiero encontrarme contigo. Pienso que en esta carta abierta convive el azar perfecto para coincidir sin hacerlo.
En mi esquinita del mundo ya todo corre de nuevo al tiempo, fue complicado deshacer los nudos mi querida C. pero with a little help from my friends de nuevo todo es esa happiness que es una warm gun. Estoy incluso escribiendo un ensayo del que eres protagonista y tengo la ilusión que algún día aparezca en uno de esos Viernes de Modern Love. Algún día tal vez te cuente cómo mi presente se teje también por algo que tú pusiste en mi camino, como alas de mariposa, tus ocurrencias en mi generan destino.

Cómo pueden existir las camas que flotan, que emanan líquido como si fueran ojos de agua, que se sumergen contigo o que te sostienen sin que lo alcances a distinguir.
Curiouser and curiouser. Esa expresión de Alicia en el país de las maravillas me resume, solo observo, solo camino, esta noche de luna llena solo deseo estar y no estar contigo.

Bes

O.

☞🌝🌕🌔🌗🌘🌚🌒🌓🌔🌕🌝

¿Alguna vez han pensado que aquel personaje del hombre lobo tiene menos ficción de lo que entraña?
La luna llena nos vuelve un poco loquitos, mezcla lo que no va y descontrola todo.

En pandemia ese potencial raro que tiene se multiplicó. Las calles son sepulcros. Quien diga que no se nota la soledad de las calles o el encierro lo conmino a rodar un sábado en la noche en la CDMX para escuchar el silencio más anacrónico. Postales extrañas estas de pandemia, instantes llenos de ausencia y que espero nos transformen en una humanidad arraigada a lo esencial nomas (dijera Balú).

Salí a rodar de noche, solo ambicionaba estas fotos. No narraré la historia pues está llena de instantes que no logro entender pero sí escribiré que terminé cerrando la puerta de madrugada, con las piernas adoloridas, sin entender bien todo lo que vi, con una llanta menos en la bicicleta y la consciencia que me gusta mucho el lugar al que me trajo todo lo que me ha pasado en recientes años aunque ha sido dificilísimo, esta calma nocturna, este silencio, esta ciudad que cambia sin aviso y que soy capaz de observar mientras sonrío en silencio.

Gatita curiosa de saber dónde va esta aventura, seguiré pedaleando aunque toque hacer una parada ligera para cambiar la llanta.

Mensajes del pasado

“No le faltan encantos a este hermoso mundo  ni tampoco amaneceres para los que merece la pena despertar”

 

Wislawa Szymborska

 

Sobre los sueños ajenos y las estaciones

 The fall / La caída / El otoño. Esa temporada estacional que en mi colonia, como si fuera un islote aislado del resto de la ciudad, se tapiza de hojas secas el suelo. Después los árboles en su inmensa fortaleza se desnudan, soportan el frío y reverdecen una primavera más. 

Es una de las características más bonitas de mi colonia sin duda. Una extensión discreta del Bosque de Chapultepec. El Otoño me da un pretexto divino para esperar la siguiente primavera como si con ella fuera, en este transformarme, un tiempo cerrado para volver a florecer. Seré estacional. 

La paleta de colores que elegí para este Otoño generó una sincronía con un sueño de L. Curiosamente la paleta de color base que quiero usar es un azul verdoso ∆∆∆ , una especie de beige rosado ∆∆∆, un gris cálido ∆∆∆ y Dorado ∆∆∆. Ando manche y manche mi diario con esos colores para poner base a mis garabatos porque collage mi amor.

Alguna de estas mañanas recibí un mensaje de L. Con las 9 horas de diferencia que nos separan nuestras conversaciones tienen pausas muy particulares. Nos da tiempo a grabarnos audios y pensar esas respuestas. Una mini nostalgia a los tiempos de espera del correo postal. Lo que me cuenta L. es que dos características prevalecen en sus sueños; lo abstracto y alguna paleta específica de colores. Me contó que me soñó bailando con alguien a quien no le vió la cara y coincidimos en dos tonos, el aqua y el beige.

Amor amor a quienes me acompañan. Me enterneció saber que alguien más soñó conmigo, junto con mi amiga N., quien es mi acompañante onírica oficial, esas conexiones son una manifestación clara de la magia que podemos hacer como humanos. Hice este garabato pensando en ese sueño ajeno, lo sincronicé conmigo, abrió una puerta preciosa sin duda.

Código de conducta: Protección

 Voy a identificar y eliminar los riesgos para mí 

y en medida que esté en mi poder, 

para los demás.

Abre los ojos bien, abre los ojos, fíjate bien.

Abre la ventana y ve la luz del sol

abre la venta y mirate

Abre los ojos bien

abre los ojos bien

Salte de la casa y mira alrededor

salte de la casa y buscame

Abre los ojos bien

abre los ojos fijate bien

Esta oscuridad

te puede ahogar

te quiere matar

Esta oscuridad

te puede ahogar

te quiere olvidar

Abre los ojos bien

abre los ojos bien

Abre los ojos bien

abre los ojos fijate bien

Esta oscuridad

te puede ahogar

te quiere matar

Esta oscuridad

te puede ahogar

te quiere olvidar