Sobre los sueños ajenos y las estaciones

 The fall / La caída / El otoño. Esa temporada estacional que en mi colonia, como si fuera un islote aislado del resto de la ciudad, se tapiza de hojas secas el suelo. Después los árboles en su inmensa fortaleza se desnudan, soportan el frío y reverdecen una primavera más. 

Es una de las características más bonitas de mi colonia sin duda. Una extensión discreta del Bosque de Chapultepec. El Otoño me da un pretexto divino para esperar la siguiente primavera como si con ella fuera, en este transformarme, un tiempo cerrado para volver a florecer. Seré estacional. 

La paleta de colores que elegí para este Otoño generó una sincronía con un sueño de L. Curiosamente la paleta de color base que quiero usar es un azul verdoso ∆∆∆ , una especie de beige rosado ∆∆∆, un gris cálido ∆∆∆ y Dorado ∆∆∆. Ando manche y manche mi diario con esos colores para poner base a mis garabatos porque collage mi amor.

Alguna de estas mañanas recibí un mensaje de L. Con las 9 horas de diferencia que nos separan nuestras conversaciones tienen pausas muy particulares. Nos da tiempo a grabarnos audios y pensar esas respuestas. Una mini nostalgia a los tiempos de espera del correo postal. Lo que me cuenta L. es que dos características prevalecen en sus sueños; lo abstracto y alguna paleta específica de colores. Me contó que me soñó bailando con alguien a quien no le vió la cara y coincidimos en dos tonos, el aqua y el beige.

Amor amor a quienes me acompañan. Me enterneció saber que alguien más soñó conmigo, junto con mi amiga N., quien es mi acompañante onírica oficial, esas conexiones son una manifestación clara de la magia que podemos hacer como humanos. Hice este garabato pensando en ese sueño ajeno, lo sincronicé conmigo, abrió una puerta preciosa sin duda.